Alvaro y el cuervo
Alvaro era un niño muy curioso. Siempre estaba investigando todo lo que le rodeaba. Un día, estaba jugando en el parque cuando vio a un cuervo. El cuervo estaba solo y parecía triste. Alvaro se acercó a él y le preguntó qué le pasaba.
El cuervo le dijo que estaba muy solo y que quería tener amigos. Alvaro le dijo que podrían ser amigos. El cuervo le agradeció. Jugaron juntos toda la tarde. Alvaro le enseñó al cuervo todos sus juegos favoritos. Se lo pasaron genial.
Desde entonces, Alvaro y el cuervo son amigos inseparables. Siempre están juntos. Juegan, cantan y ríen juntos. El cuervo nunca más se siente solo. Y Alvaro disfruta de la compañía de su nuevo amigo.