Domingo y el canguro

Domingo estaba caminando por el bosque una tarde, cuando vio a un canguro saltar entre los árboles. El canguro parecía estar en un apuro, y Domingo supo que tenía que ayudarlo. Así que siguió al canguro hasta que llegaron a una cueva. El canguro le dijo a Domingo que era un científico y que necesitaba ayuda para escapar de la cueva. Domingo le preguntó qué había pasado, y el canguro le explicó que había estado investigando una nueva forma de energía, pero que algo había salido mal. Ahora, la cueva estaba llena de energía y el canguro no podía escapar. Domingo sabía que tenía que ayudar al canguro, así que le dijo que iba a buscar ayuda. Corrió hasta la ciudad más cercana y le contó a un científico lo que había pasado. El científico le dijo a Domingo que necesitaba una cápsula de energía para neutralizar la energía de la cueva. Domingo volvió a la cueva y le entregó la cápsula al canguro. El canguro la usó para neutralizar la energía y pudo salir de la cueva. Domingo y el canguro se convirtieron en amigos y se prometieron ayudarse mutuamente siempre que necesitaran ay