Felix se desperto una mañana lluviosa, pero eso no deterrio sus planes de salir a jugar. El corrio hasta la puerta y salio al patio, donde encontro a su amiga la alpaca. «Alpaca, vamos a jugar?» La alpaca asintio con la cabeza y los dos se pusieron a jugar. Felix intentaba atarle una cuerda a la alpaca, pero ella siempre se escapaba. Felix se frustro un poco, pero la alpaca no se dio por vencida. Finalmente, logro atarle la cuerda y los dos jugaron felices el resto del dia.
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