Jose Francisco y el ratoncito viven en el mismo edificio y, aunque a veces se encuentran en el patio, nunca se habian hablado. Hasta hoy.
– Buenos dias, Jose Francisco -dijo el ratoncito, de pronto, mientras ambos disfrutaban del dia soleado.
– Buenos dias -respondio Jose Francisco, sin saber muy bien que decir.
– Aunque tal vez no te lo creas -continuo el ratoncito-, yo soy un cientifico.
– Ah, si? -respondio Jose Francisco, interesado.
– Si -dijo el ratoncito-, y estoy buscando un voluntario para mi ultimo experimento.
– Y en que consiste el experimento? -pregunto Jose Francisco.
– Bueno, consistente en que te inyectare una sustancia que te transformara en un raton -respondio el ratoncito.
Jose Francisco pensarlo un poco, y luego respondio:
– Bueno, si realmente eres un cientifico, creo que deberia confiar en ti. Ademas, me gustan los ratones. Asi que estoy dispuesto a ser tu voluntario.
– Excelente -dijo el ratoncito, muy contento-. Ahora, solo necesito que te pongas este anillo en la nariz.
Jose Francisco puso el anillo en la nariz, y el ratoncito procedio a inyectarle la sustancia. Jose Francisco sintio un calamb