Jose Ignacio estaba en su casa una noche, cuando oyó un ruido en el jardín. Salió a investigar y vio a un koala que parecía estar buscando algo. Jose Ignacio no podía creer lo que veía, pero el koala se acercó a él y le dijo:
– Jose Ignacio, tengo que contarte una historia. Hace muchos años, unos científicos locos estudiaban a los koalas para ver si podían convertirlos en seres humanos. Pero algo salió mal y los koalas se volvieron locos. Ahora, nos dedicamos a buscar víctimas para saciar nuestra sed de sangre. Y tú serás nuestra próxima víctima.
Jose Ignacio no podía creer lo que oía. El koala levantó una garra amenazadora y Jose Ignacio supo que aquella noche no sería la última.