Los niños solían correr y jugar en el parque, pero Josefa sabía que no era seguro ir solo. Así que, cuando un día vio un zorrillo en el parque, se acercó a él y le preguntó si podía acompañarla. El zorrillo asintió con la cabeza y, desde entonces, los dos han sido amigos. Josefa le cuenta todo a su nuevo amigo, incluso lo que le tiene miedo, y él siempre está ahí para ella. Ahora Josefa sabe que no tiene nada que temer, porque el zorrillo siempre estará a su lado.
¿Te gustaría regalar tu propio cuento único y personalizado? Entra y consíguelo ahora