Luis Miguel y el urogayo eran dos inadaptados sociales. Luis Miguel, porque era un poco tonto y el urogayo, porque era un extraterrestre. Un día, Luis Miguel vio al urogayo en la calle y se acercó a él. El urogayo le contó que era un científico extraterrestre que había llegado a la Tierra para estudiarla. A Luis Miguel le fascinó la historia del urogayo y le preguntó si podía enseñarle algo de ciencia. El urogayo accedió y, desde entonces, los dos se hicieron amigos. Luis Miguel aprendió mucho de ciencia gracias al urogayo y, a su vez, le enseñó al urogayo muchas cosas de la Tierra. Juntos, los dos inadaptados sociales, descubrieron que la ciencia y la imaginación pueden ser los mejores amigos.
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