Maria Cristina y el tigre

Maria Cristina estaba en su jardín cuando vio al tigre. El tigre la vio y se acercó a ella. Maria Cristina no tenía miedo. El tigre le lamió la mano y ella le acarició la cabeza. Los dos se miraron a los ojos y supieron que estaban enamorados. A partir de ese día, el tigre visitaba a Maria Cristina todas las noches. Los vecinos estaban asustados, pero Maria Cristina les dijo que no se preocuparan, que él era su amigo. Todos los días Maria Cristina iba al bosque a buscar frutas y verduras para el tigre. Y todas las noches, el tigre la acompañaba a casa. Hasta que un día, el tigre desapareció. Maria Cristina lo buscó por todas partes, pero no lo encontró. Supo entonces que el tigre se había ido para siempre. lloró durante días, pero una noche, mientras dormía, el tigre volvió a visitarla en sueños. Y desde entonces, Maria Cristina sabe que el tigre siempre estará con ella.