¿Te gustaría regalar tu propio cuento único y personalizado? Entra y consíguelo ahora

Maria Isabel y el águila

Maria Isabel estaba en el patio, jugando con su amigo el águila, cuando vio a su vecina Ana salir de su casa y dirigirse a ellos.

«Hola, Ana. ¿Qué tal? ¿Qué haces por aquí?», Le preguntó.

«Oh, nada. Sólo pensaba en dar un paseo y ver cómo estás. ¿Todavía jugando con el águila?»

«Sí, claro. Él es mi mejor amigo.»

» Maria Isabel, ¿sabías que los águilas pueden ver a los humanos como si fueran insectos?»

«¿De verdad? Nunca lo había pensado.»

«Sí, se rumorea que una vez un águila atacó a un hombre porque pensó que era un insecto.»

«¡No! ¿De verdad?»

«Sí, así es. Así que cuando juegues con él, ten cuidado. No querría que te pase nada.»

«No te preocupes, Ana. El águila no me va a hacer nada. Somos amigos.»


1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (Ninguna valoración todavía)