María Mercedes y la cabra. María Mercedes era una niña muy bonita. Era pequeña y delgada, con reglas doradas y ojos azules. Vivía en una aldea en las montañas, y todos los días iba a la escuela. María Mercedes tenía una cabra blanca que se llamaba Blanca. Blanca era muy buena con Maria Mercedes y la seguía a todas partes. Un día, Maria Mercedes fue a la escuela y dejó a Blanca en casa. Al llegar a casa, Maria Mercedes vio que la cabra había derramado la leche que había dejado para ella. Maria Mercedes se enfadó con Blanca y le dio una bofetada. A partir de ese día, Maria Mercedes y Blanca no volvieron a ser amigas. María Mercedes seguía yendo a la escuela, pero ya no le hablaba a Blanca. Blanca se quedó en el establo todo el día y lloraba. Un día, un hombre vino a la aldea y le dijo a Maria Mercedes que si quería ver a su cabra, tenía que seguirlo. Maria Mercedes lo siguió y vio que había una gran cabra blanca en un bosque. El hombre le dijo que era una cabra mágica y que podía hacer un deseo. María Mercedes dijo: "Quiero que Blanca sea mi amiga de nuevo". El hombre asintio con la cabeza
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