Maria y el toro

Maria vivía en una granja con su familia. Sus tareas diarias eran cuidar los animales y ayudar a su papá y mamá con las labores del campo. A Maria le gustaba mucho la granja, pero su vida cambió cuando un gran toro se apoderó de la granja. El toro era muy grande y fuerte, y nadie podía controlarlo. Todos los días, el toro atacaba a los animales y destruía todo lo que encontraba a su paso. Los animales estaban asustados y los vecinos estaban muy preocupados. Maria sabía que tenía que hacer algo para ayudar a su familia y a los animales, así que decidió enfrentarse al toro. Fue a la granja y le dijo al toro que se detuviera. El toro la miró fijamente y Maria supo que no era un animal normal. El toro era una criatura mágica que había hechizo a la granja. Maria le dijo al toro que dejara de hacer daño y el toro la escuchó. El toro se marchó y la granja volvió a ser un lugar tranquilo y feliz.