Desde que Rodrigo entrenó a su wallaby para correr maratones, siempre había soñado con competir en la carrera más importante del mundo: la maratón de Australia. Finalmente, la carrera era mañana, y Rodrigo y su wallaby se pusieron a entrenar una última vez.
Rodrigo sabía que sería difícil, pero no podía dejar de pensar en la posibilidad de ganar. Él y su wallaby habían entrenado duro, y él confiaba en su capacidad para terminar la carrera. La maratón de Australia era la carrera más larga del mundo, pero él y su wallaby eran rápidos, y sabían que podían hacerlo.
Al día siguiente, la carrera comenzó, y Rodrigo y su wallaby se pusieron a correr. Corrieron y corrieron, y cuando parecía que no podrían más, Rodrigo vio la meta. Impulsado por un último esfuerzo, él y su wallaby fueron a por ella, y cruzaron la meta juntos. Rodrigo había ganado la maratón de Australia, y él y su wallaby eran los héroes del día.