Samuel y el perezoso

Érase una vez un niño llamado Samuel. A Samuel le encantaba leer cuentos antes de acostarse, especialmente los de animales. Su libro favorito era sobre un perezoso llamado Perezoso. Perezoso siempre fue flojo y no quería hacer nada. Un día, la mamá de Samuel le pidió que sacara la basura. Perezoso dijo que lo haría, pero era demasiado perezoso para hacerlo. Más tarde ese día, Perezoso fue a tomar una siesta. La mamá de Samuel le pidió que despertara a Perezoso, pero él también era demasiado perezoso para hacerlo. Al día siguiente, la mamá de Samuel le pidió que limpiara su habitación. Perezoso dijo que lo haría, pero era demasiado perezoso para hacerlo. Este patrón continuó durante días hasta que un día la mamá de Samuel le pidió que hiciera algo que él realmente no quería hacer. Perezoso dijo que lo haría, pero era demasiado perezoso para hacerlo. Samuel se dio cuenta de que Perezoso nunca iba a hacer nada de lo que dijo que haría. A partir de ahí dejó de pedir ayuda a Perezoso y empezó a hacer las cosas él mismo.