¿Te gustaría regalar tu propio cuento único y personalizado? Entra y consíguelo ahora

Sebastian y el rinoceronte

Sebastian estaba caminando por el bosque cuando oyó un ruido. Era un rinoceronte. Sebastian no sabía qué hacer. El rinoceronte se acercaba a él cada vez más. Sebastian pensó que era el final. Pero entonces, el rinoceronte se detuvo. No hizo nada. Sebastian no entendía qué estaba pasando. El rinoceronte le dijo: «Soy un rinoceronte, no un monstruo. No te voy a hacer daño». Sebastian se dio cuenta de que el rinoceronte no era una amenaza. Era una historia de terror, pero con un final feliz.


1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (Ninguna valoración todavía)